Packaging original, haz que tu producto llame la atención

El packaging original puede funcionar muy bien como reclamo visual a la hora de realizar las ventas. Tanto, que en algunos casos la gente ya busca con la vista un producto determinado que quiere comprar porque sabe que su envoltorio lo hace destacar entre todos los demás del lineal de ventas.Cuando se consigue algo así, se está ante un éxito de diseño ya que se ha logrado que el producto sea muy fácil de identificar y no se confunda entre la gran cantidad de opciones con las que se cuenta hoy en día en cualquier establecimiento comercial.

Conseguir que el packaging llame la atención y a la vez mantenga la personalidad del producto son los dos aspectos más importantes en el diseño del mismo.

Un packaging apropiado para el producto

Lógicamente, el packaging debe de ser apropiado para el tipo de producto que contiene. No es lo mismo envolver algo sólido y resistente que algo muy delicado que precisa de una protección extra. Ni es lo mismo envolver un producto de escritorio, por ejemplo, que un alimento que tienen que ser protegido de la contaminación ambiental.

Del tipo de producto que vaya a contenerse va a depender en gran parte la elección del packaging, así como de los materiales. También va a ser importante saber de antemano cómo se va a exponer ese producto en el lugar de venta, ya que no es lo mismo el diseño de un packaging que sería lo que exclusivamente tendría que atraer la atención del consumidor, que si ese packaging está pensado para ir colocado en un expositor en el que se van a mostrar y vender esos productos.

Un packaging orientado al público al que va destinado

Es cierto que el envoltorio de un producto tiene que estar adaptado a este, pero no lo es menos que también tiene que ser llamativo para el tipo de público al que va destinado. No es igual el packaging de un producto que pretende venderse como algo elegante, relajante y con clase, como por ejemplo un ambientador de diseño, que un juguete para niños.

La elección de los colores, de la forma y hasta de los materiales hará que atraiga a un tipo determinado de clientes. Por ejemplo, los productos destinados a los niños precisan de un envoltorio mucho más colorido y con formas que puedan llamar su atención y despertar su imaginación.

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