Generalmente si se trata de una campaña de lanzamiento, un evento, una feria o una concentración de trabajo donde asiste público y agentes del sector, las empresas gastan en artículos baratos para el público, otros de mayor coste para empresas con las que se relacionan, y también material corporativo que actuaría en muchos casos como regalo publicitario. Son catálogos, folletos, agendas y displays publicitarios para repartir.
El público siempre acepta estas acciones comerciales de buen grado y reconocen el esfuerzo de la empresa en estas ocasiones. Es el caso habitual de los bancos, cajas y entidades financieras, un sector muy proclive a invertir en regalos publicitarios con más o menos valor para atraer al público y fidelizar al ya existente.
Pero todos los sectores de actividad tienen una partida de su presupuesto en publicidad destinado al regalo directo, que puede ser desde un globo con logotipo de las tiendas de juguetes, una laca de uñas mini para las perfumerías o una pulsera en las tiendas de accesorios o bolsos. En algunos casos forman parte de un regalo directo por la compra de un determinado importe, algo que es una acción de marketing llevada a cabo sobre todo por las tiendas cara al público, pero también online. Todo un mundo el de los gadget y sus aplicaciones.
Esto demuestra que el uso de la publicidad y marketing directo no es siempre unido a una campaña de ventas, ya que numerosas empresas corporativas invierten en prestigio, en imagen y en presencia en el mercado al que pertenecen. Y puede tratarse de empresas privadas pero también de instituciones, organismos y entres públicos que destinan una parte de sus presupuestos en consolidar sus acciones, bien sea en ocasiones puntuales por motivos relevantes como un aniversario de fundación de un servicio ciudadano, una inauguración importante o un acontecimiento multitudinario.
En general se trata de empresas y de marcas, pero también de cualquier otra actividad que requiera ser conocida, consumida, aceptada o adoptada por el gran público.
La publicidad, como nos enseña grupojunoy.com/tiendaonline/, la vemos en los mailings en soportes físicos como las cartas con personalización que contienen publicidad de cualquier sector. Otro soporte tradicional es el buzoneo de flyers, dípticos, trípticos, catálogos, bonos de tickets descuento y hasta guías de tiendas de barrio.
Y finalmente na fórmula de márketing directo es también el parabriseo, esa manera tan característica que alojar un flyer en el parabrisas del coche en aparcamientos o en cualquier lugar de la vía pública, aunque las empresas ahora suelen optar más a soluciones más impactantes. Entre estas entran los ya mencionados regalos publicitarios, pero también los roll ups, las vallas publicitarias, los pop ups, etc.
Los regalos personalizados son una gran forma de realzar tu marca, sin duda ayuda para hacer branding 🙂