Dales personalidad a tus productos con un buen packaging

La personalidad de un producto depende en buena medida de un packaging original que sea representativo del mismo y que ayude a que la imagen del artículo se fortalezca y llegue mejor a la gente.

Hay productos que, en principio, son muy parecidos entre sí y solo su packaging los diferencia. Por supuesto, la calidad del producto será diferente y sus resultados también pero, a primera vista, es importante que quién va a comprar ya sepa qué es lo que se lleva y no se confunda con ningún otro de los artículos que puede haber en el lineal y que pueden resultar similares.

Un diseño con clase

Es evidente que el diseño de un packaging tiene que tener clase y tiene que ser bonito. Para esto hay que saber orientarlo al tipo de público que va a comprar el producto o que es su posible comprador.

Un packaging de colores vivos y con muchos dibujos es fantástico para un niño que siempre está abierto a que se estimule su imaginación. Pero parecerá demasiado caótico a una persona de cierta edad, que puede preferir la sobriedad de un diseño elegante, clásico y que deje claro desde el primer momento qué es lo que contiene en su interior.

Cada tipo de cliente tiene unos gustos y se siente atraído por diferentes estímulos, por lo que es importante tener muy claro a qué tipo de personas se quiere dirigir el packaging.

Un diseño útil

No se trata tan solo de que el packaging escogido para tu producto sea bonito, también debería de ser útil y eso se consigue escogiendo bien, en primer lugar, los materiales qué se van a utilizar.

¿Qué se pretende conseguir con el envoltorio? ¿Proteger algo delicado? ¿Impedir que entre aire para conservar mejor un alimento? ¿Destacar una parte importante del producto que quedará a la vista? ¿Tan solo hacer un envoltorio llamativo para que nadie pueda evitar mirarlo?

Saber cuál es el objetivo del packaging es muy importante porque el diseño va a depender de la utilidad que se le quiera dar y eso tiene que ser lo primero a tener en cuenta cuando se vaya a realizar el proyecto. Por supuesto, la utilidad tiene que ir a juego con la clase y la belleza para que todo quede tal y como se desea y el cliente obtenga lo mejor de lo mejor.

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